A partir de la experiencia, las habilidades y los conocimientos de su equipo y de la extensa red con la que colabora, ALMÁCIGA ofrece servicios de asesoría, consultoría y apoyo técnico dirigidos a profesionales, entidades, organizaciones e instituciones.
Diseño y evaluación
Diseño y evaluación de políticas, estrategias, programas y proyectos de cooperación para el desarrollo, así como gestión de programas y proyectos.
Asesoramos las dimensiones estratégicas del desarrollo: la elaboración de conceptos, políticas y estrategias, así como directrices, guías o lineamientos metodológicos para aplicarlos y gestionarlos.
En el plano operativo, el de los programas y proyectos de cooperación al desarrollo, cubrimos todos los momentos del ciclo de gestión, desde el apoyo en la identificación y el diseño y planificación, a la ejecución y evaluación. Los análisis políticos, el análisis de coyuntura, los estudios de viabilidad social y cultural, el diseño de líneas base y la evaluación. Para el caso del monitoreo y la evaluación, hemos desarrollado conceptos y métodos específicos para el monitoreo sociocultural y la evaluación integral de las intervenciones de desarrollo, principalmente relativos a la participación activa de los colectivos.
Sistematización
Sistematización de procesos sociales de desarrollo y experiencias concretas como proyectos, programas formativos, actividades socioculturales o cualquier otra que requiera ser documentada, analizada colectivamente y puesta a disposición para el aprendizaje y el intercambio de experiencias.
Investigación participativa y desarrollo
Investigación participativa y desarrollo de técnicas, habilidades y conocimientos. En la gestión del desarrollo es continua la necesidad de información adecuada. Para ello contamos con un equipo en capacidad de realizar estudios e investigaciones de diverso tipo, que incluye la investigación aplicada, la investigación participativa, procurando siempre la participación de los diversos actores involucrados y la incorporación de sus conocimientos.
Formación y desarrollo de capacidades
Formación y desarrollo de capacidades en personas, organizaciones y redes, mediante la organización de programas, cursos, talleres, conferencias, intercambio de experiencias y otras actividades formativas y de sensibilización e incidencia.
Gestión de conocimiento
Gestión de conocimiento, incluidos la publicación de materiales, documentos, estudios o trabajos, así como su sistematización y difusión.
Corrección de textos
Corrección de textos, publicaciones, páginas web, informes, trabajos académicos y profesionales.
Enfoque de trabajo
Las personas que componemos ALMÁCIGA entendemos la relación con las entidades, organizaciones y comunidades que demandan nuestros servicios como una relación de colaboración en la consecución de los objetivos y resultados que se plantean. Esa relación de colaboración tiene, desde nuestro punto de vista, dos singularidades desde las cuales concebimos nuestro trabajo de consultoría:
En contextos de diversidad cultural
Trabajar en contextos de diversidad cultural Implica no sólo la consideración de la cultura como marco de referencia, sino como riqueza, como recurso que las personas y las comunidades disponen para alcanzar los objetivos de desarrollo y el ejercicio de los derechos. Esta ponderación implica conocimiento del medio en que se trabaja, concertación con los distintos actores presentes en él, diálogo intercultural, respeto por las formas propias de entender la vida, la relación con la naturaleza, el bienestar, el desarrollo, y por las formas propias en que dichos actores se organizan. Todas estas consideraciones están presentes en la experiencia profesional y vital de las personas que conformamos Almáciga y en las metodologías que empleamos en nuestro trabajo. Es necesario identificar esa riqueza, esos recursos culturales y ponerlos en funcionamiento. Pero esto no significa que consideremos las culturas como algo estático, sino como punto de partida de la transformación, como un recurso puesto a disposición de quienes desean hacer cosas nuevas y mejorar sus formas de actuar.
Mediante la participación de los actores involucrados
Por otra parte, al considerar la participación como elemento esencial de nuestro trabajo, tendemos a involucrar a las personas que, de manera directa e indirecta, tienen que ver con lo que se pretende evaluar, sistematizar o investigar. No sólo en el entendido de que esas personas aportan información a través de ciertas técnicas de recolección de datos como entrevistas, cuestionarios, etc.; sino, principalmente, al ser consideradas como sujetos de ese proceso, que han de ser tenidos en cuenta en la fase analítica y propositiva, devolviéndoles los elementos que en el trabajo realizado han ido emergiendo para que puedan participar no sólo desde la percepción individual, sino considerando las aportaciones del resto de actores contactados. Consideramos que la utilidad de nuestro trabajo radica en que sus conclusiones y recomendaciones no sean sólo producto del análisis e interpretación de los técnicos, sino que recojan los planteamientos realizados por las personas que han participado en el mismo. Entendemos que, a la hora de realizar los cambios para las mejoras de los proyectos, programas y procesos, quienes tienen que llevarlos a la práctica son los actores involucrados; por eso las conclusiones y recomendaciones deben ser elaboradas a partir de una reflexión colectiva y estar ancladas en la capacidad de esos sujetos/organizaciones y no solamente en el juicio del técnico o técnica. De lo contrario, pueden estar muy bien diseñadas y con una lógica impecable con respecto al análisis realizado y su interpretación, pero resultar irrealizables en lo concreto por quienes tienen que llevarlas a cabo.
Trabajar en contextos de diversidad cultural y hacerlo de manera participativa son criterios que van de la mano. Solamente se puede poner en valor los recursos culturales, intelectuales y creativos con la participación de las personas que hacen parte de los espacios sociales e institucionales en que se trabaja.